martes, 20 de abril de 2010

Los Cer dos la poesía de la piara


Los Cer dos


Lo primero que viene a nuestras cabezas al leer estos textos es: quiénes son ellos. Pero esto nos remite inmediatamente al misterio de lo anónimo. Desde el posestructuralismo, Barthes, Foucault se ha hablado que el autor ha muerto con intencionalidad de quitarle importancia a la figura superlativa del creador de la obra para centrarse en análisis literario objetivo del texto y no en lo biográfico.
Ahora bien la obra en cuestión que nos provoca desde la posición del escritor anónimo tiene desde el título varias marcas. La primera el análisis semiológico, este es un fonema formado por dos silabas que como tales nos indica, el hecho de ser dos o mejor dicho más de uno, esto nos responde en parte nuestra pregunta.
Después tenemos que esta multitud de textos que como masa amorfa es imposible de ver lo individual, nos mira con la máscara de un cerdo.
Y es en este punto es donde me quiero detener para resaltar la importancia del motivo carnavalesco. Es por medio de esa máscara que se ocultan ellos pero no solo eso sino también que gracias a esta ocurrencia se pueden colocar en un lugar de privilegio que es el espacio de la burla, risa, ironía elementos todos del carnaval. Cuando hablamos de la literatura carnavalesca nos remitimos a textos como los de Rabelais, Cervantes, Swift donde la máscara permite desde ese lado criticar las costumbres, la política y a la sociedad en diferentes grados, así se puede estudiar en el estudio crítico de Bajtín.
Los textos son intencionalmente desagradables, están en desacuerdo ya que nacen desde la idea que desde los márgenes, es lo opuesto al centro y por ende a lo legal o lo que esta dentro del sistema. Es desde los espacios de la orilla que este grupo literario desde la suciedad de su vocabulario y desde situaciones irreverentes quieran llamar la atención del lector para mostrarnos una posibilidad de otro mundo mejor o ideal. Por que es solo desde la idealización que se pueden construir estos textos para criticar a empresas expoliadoras que solo quieren exprimir a sus empleados como limones. En este sentido encontramos antecedentes en la literatura argentino en el grupo de Boedo: Olivari, Gonzalez Tuñon, Yunque, etc. Retornando al vocabulario vemos en esa caterva de insultos destinados al poder opresivo, lo mejor de la obra de este grupo o multitud-piara. Los textos nos llevan por un recorrido ilegal si entendemos que ellos están al margen o en lo subterráneo porque es allí donde estas poesías se paran pero no con un discurso ya que no quieren o tienen la intención de ser instructivos o aleccionadores como consejos sino por lo contrario mostrar que desde otra posición no clásica se puede hacer literatura. Y esto es lo mejor que hacen desde la irreverencia literaria atacar gigantes oponentes que desde su posición legal y opresiva detienen un poder que los ha dotado de idiotez en contraposición a estos lucidos manuscritos.
La suciedad que es lo contrario a lo que esta bien desde la costumbre  o la tradición que representaría lo pulcro o limpio es este otro espacio para producir. Los cerdos se revuelcan en el chiquero, se ensucian se cubren con una patina de barro para ocultar sus deformaciones o defectos corporales, así las palabras transitan por estas páginas blancas que se salpican de tierra, y otras yerbas escatológicas pero se iluminan desde su interior con un mensaje límpido como el agua de la alta montaña, donde no sabremos si allí en este mismo momento la piara se baña.
Por último, la piara esta suelta y escuchamos sus gritos que nos despiertan de la resignación para contarnos sus historias anárquicas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario